💆♀️ ¿Cómo influye cambiar de casa en nuestra salud mental?
¡Hola! Este correo lo escribe Pat.
En estos días estaba leyendo un paper de investigación de Marta Delgado, una de mis profes en este momento en el curso de neuroarquitectura, y hablaba sobre la relación que existe entre el perder la casa y los estados de poco bienestar que eso genera.
Puntualmente su paper se basa en las pérdidas de casa por desastres naturales, peeeero el asunto me dejó pensando un montón en algo que sucedió en mi familia y que, creo, ya puedo contarlo sin tanto nudo en la gargante.
Cuando mi abuela tenía unos 80 años, la casa de siempre, donde hizo hogar con mi abuelo, estaba teniendo problemas estructurales, y es que, una casa de cien años ya empieza a pedir ser restaurada. Una solución rápida era mudarlos a la casa de al lado, también de la familia y de la misma época, pero que, en términos estructurales, estaba mucho mejor.
La mudanza se hizo contra todo pronóstico, pero sobre todo en contra de la voluntad de mi abuela. Creo que ella prefería que la casa se le cayera encima a tener que mudarse. Como esta situación no la iban aceptar sus hijos y nietos, no quedó más remedio que obligarla a mudarse, "por su bien".
Desde el pirmer instante mi abuela estuvo triste. Le pusieron la casa "lo más parecida" a la anterior, pero ésto no fue suficiente. Mi abuela con los meses o quizás con los años, cayó en una tristeza abrumadora donde todos los días de su vida anhelaba regresar a la casa anterior, a su casa.
Años después, mi abuela empezó a padecer de memoria senil y, poco a poco, se fue apagando.
Días antes de su muerte me reúno con ella, la visité porque sabía lo delicada de salud que estaba. Al darle un abrazo me respondió entre susurros y casi sin poder modular muy bien "llévame a la otra casa". En ese momento supe que la tristeza que mi abuela tenía en sus ojos estos últimos años era consecuencia de no haber vuelto más nunca a aquella casa que la vio dar a luz a siete hijos y compartir con diez nietos.
Entonces, puedo confirmar ya, -y gracias a la investigación de Marta- que, en efecto, los cambios de espacio, cuando no son por voluntad propia, pueden influir mucho en quiénes nos transformamos, en cómo nos afecta a nivel neuronal.
Imagínate cualquier situación donde debes cambiar de casa porque "te botan" o porque tienes que emigrar, allí te hacen cambiar de casa, pero también de zona (barrio), de ciudad, de país...
¿Te ha pasado algo así o conoces a alguien que le haya pasado?
Qué increíble cuánto atamos nuestra memoria, nuestras vivencias a los espacios, ¿no?
Tips para cuando nos toque cambiar de casa sí o sí
Cuando es irremediablemente necesario cambiar de ambiente, porque nuestra casa ya no existe, porque emigramos, porque no soportamos más convivir con quien estábamos, o porque -como a mi abuela- la casa se vuelve un peligro, podemos hacernos estas preguntas y evitar -al menos un poquito- el choque tan grande con el cambio de casa.
Pregúntate, por ejemplo,
¿Qué elementos de tu casa anterior te hacían sentir bien?
¿Qué es lo que más te gustaba de tu casa anterior?
¿Y si intentas recrear tu habitación anterior? Quizá te sientas un poco más “en casa”.
¿Había un espacio en particular que lo necesitas ahora?
¿Algún tipo de mobiliario o iluminación que disfrutabas?
Marta. La Mujer Coolta
Sin tanto titubear, te presentamos a Marta Delgado. Ella es arquitecta, especializada en ciencias cognitivas. Sus objetivos son comprender la naturaleza psicológica y neurobiológica humana involucrada en la relación emocional con el entorno y apoyar a las personas que quieren promover criterios y prácticas arquitectónicas que mejoren el desarrollo y el bienestar de las personas.
Marta se ha movido más que un trompo 😅, ha estudiado en Barcelona, en Zurich, en Estados Unidos, pero lo bueno es que siempre la podemos encontrar en su web, en archiimpact.com
Métele diseño a tu vida, llénala de bienestar.
Te ayudamos a diseñar espacios y productos que te hagan sentir bien, podemos ser tu team de diseño y arquitectura. Pasa por estudio move.