De Junior a Senior. La travesía del diseño
El diseño se aprende en la escuela y en la vida, no se acaba nunca, se expande siempre (siempre y cuando quieras). La travesía es, a fin de cuentas, una suma en tu madurez como persona y profesional.
Hola, somos Pat & Vif y nos gusta compartir cómo el diseño y la arquitectura impactan positivamente, lo hacemos a través de nuestro estudio y esta newsletter.
El Diseño es una disciplina analítica, resolutiva y generativa. Levantas data, correlacionas variables, te ciñes a una serie de condicionantes; con esta información determinas cómo será el diseño, producto de una necesidad o una oportunidad, para entonces desarrollarlo y aportar en la calidad de vida. Este proceso es el día a día en la enseñanza de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad de Los Andes, mi alma mater (nuestra, en realidad).
Ah sí, por cierto, es Vif quien escribe esta dosis. Recientemente, mi escuela cumplió 26 años. Para el cierre del año jubilar fui invitada a dar una charla, a la que asistieron las autoridades de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la ULA, los profesores, los alumnos de diseño industrial y algunos egresados y colegas.
No éramos pocos, tampoco una multitud, pero sí un grupo nutrido de entusiasmo que siempre ha caracterizado a las personas que son y hemos sido parte de la escuela.
Aproveché el momento para dibujarles a los estudiantes el posible panorama que supone diseñar de por vida. Mi idea, con la charla -y con la dosis- es tomar highlights de mi experiencia y, sin ánimos de caer en un monólogo egocéntrico, mostrarles cómo puede ser el camino como profesionales del diseño.
La travesía del diseño
En la travesía del diseño hay tres escalas, que todo profesional pasa y te hace ser más o menos hábil para alguna tarea. Claro está, de acuerdo a la madurez profesional que se tenga.
Las tres etapas son: Junior, Semi Senior y Senior.
La etapa junior transcurre con entusiasmo y una capacidad de aprendizaje, es el momento para explorar ideas, fomentar el hábito de la creatividad y del trabajo en equipo, es muy posible que trabajes con personas de otras disciplinas, porque ya se está en el mundo real. Mi recomendación es que de entrada hagas trabajos que se te den muy bien, y aprovecha, los junior son muy codiciados en los departamentos de RRHH.
A partir de los dos años de experiencia, hasta quién sabe cuando, se es Semi Senior. Una etapa en la que tienes un buen manejo de herramientas; los productos que proyectes han de ser sí o sí factibles. Surge la actitud proactiva: te anticipas a los acontecimientos, asumes más responsabilidades y tienes iniciativa; ojito que dar demasiado sin recibir a cambio no es lo justo. Mi sugerencia es no dejar a un lado el entusiasmo y la capacidad de aprendizaje, con ellas abordarás aún más temas, nuevas perspectivas y hasta te embarcarás en otro ciclo formativo: una especialización, por ejemplo.
En este punto, en donde tus capacidades ya son un motor de estímulo, es probable que te haga ojitos meterte de lleno en una empresa; y por empresa me refiero a la acción que entraña dificultad y su ejecución requiere decisión y esfuerzo; y eso, justamente, puede ser: crear un emprendimiento, una sociedad con alguien, una organización, que en el caso de quienes diseñamos, estaría dedicada a actividades productivas, de enseñanza o de prestación de servicios. Y por como va el mundo, con un solo trabajo está dificil sostener el estilo de vida que se desea.
¿Más responsabilidades? Sí. Más adultez también. Mi sugerencia: gestionar el tiempo de la mejor forma. Si nos atosigamos de trabajo podemos llegar a aborrecer lo que hacemos, y el diseño no merece eso.
Llegarías entonces a la etapa Senior, donde te caracterizarías por la autonomía y la rapidez en los procesos. De nuevo, sin dejar a un lado aquellas habilidades de las otras dos etapas: entusiasmo, capacidad de aprendizaje, manejo de herramientas y proactividad.
Es entonces cuando, a tus diez años de experiencia, muy posiblemente tienes bases sólidas que definen tu perfil como profesional y, además, aparecen tus “no negociables”, en mi caso: la ética, que se ve representada en los enfoques que han tenido mis productos (tangibles, comestibles, intangibles), de este modo ya está en mi ADN: la sostenibilidad, el food design y el feminismo. Tu travesía como profesional en el diseño te llevará a vaciar tus propios simientos.
Te advierto o recuerdo, el recorrido ni es lineal, ni es un ascenso constante; la travesía conlleva vueltas, baches, caídas; pero sin duda el diseño es una disciplina que bien gestionada y adaptada puede ser nuestra ocupación y satisfacción de por vida.
Maria Auxiliadora. La mujer coolta
María Auxiliadora Vega Barón, es arquitecta de profesión y ha dedicado su vida a la investigación, la consultoría y la docencia del diseño industrial. Hoy, junto a otros profesores, empleados universitarios y estudiantes, desempeña una labor titánica como Directora de la Escuela de Diseño Industrial de la Universidad de los Andes en Venezuela: levantar la escuela.
Un tren de circuntancias penosas (axfisia a la educación, crisis humanitaria, migración, pandemia, etc, etc) han causado que nuestra alma mater esté capa caída, pero la persistencia de María Auxiliadora y de cada una de las personas que integran la escuela, la han sostenido durante todos estos años tan críticos. El trabajo se nota, a raíz del 25 aniversario la escuela está más activa. Mi admiración y agradecimiento.
La profe es especialista en Propiedad Intelectual y Doctorado en Proyectos de Innovación Tecnológica en la Ingeniería de Producto y Proceso. Toda una senior. 😎
Te puedes contactar con ella a través de su perfil en Linkedin.
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Me encantó esto y concuerdo! Atosigarnos de trabajo termina por aborrecernos y en un ámbito dónde muchas veces la creatividad es el motor, es necesario hacer pausas para recargar energía. Algo que ayuda mucho es tener un hobby.