🤝 Objetos que importan: una relación consciente
Te invitamos a reflexionar sobre la importancia de construir una relación más consciente con los objetos que te rodean y que verdaderamente tienen valor en tu vida.
Hola, somos Pat & Vif y nos gusta compartir cómo el diseño y la arquitectura impactan positivamente, lo hacemos a través de nuestro estudio y esta newsletter.
Los objetos que nos rodean en la vida cotidiana son más que simples herramientas, son una extensión de cada uno de nosotros, muchos de ellos son el reflejo de nuestra personalidad, valores y cultura.
Es por eso que, en este mundo en donde el consumo y la obsolescencia programada dominan, es necesario reflexionar sobre la relación con los objetos que tenemos e incluso, que queremos. Conviene interactuar de forma más consciente con los objetos; para acercarnos a la ética y a la sostenibilidad, apreciando su valor, cuidando su uso y consumo, y reparando o reutilizando antes de desechar.
Construir una relación más consciente con los objetos
Te invitamos a hacerlo a través de:
1. La fascinación por lo cotidiano:
En la vorágine del día a día, a menudo olvidamos la belleza y el significado que se esconden en los objetos cotidianos. Un simple bolígrafo, una taza de café, una vieja olla... cada uno de ellos guarda historias, emociones y recuerdos que conforman nuestra identidad.
2. La poética de lo funcional:
La función principal de los objetos es facilitarnos la vida, pero más allá de su utilidad práctica, los objetos cotidianos pueden ser los enlaces entre nuestro entorno y las acciones que realizamos con ellos, dando lugar a experiencias estéticas y simbólicas. La bici con la que hacemos esa ruta exigente, la correa con la que nuestro perro se entusiasma porque significa que va a salir.
3. El poder de la memoria:
Los objetos pueden ser poderosos activadores de la memoria. Un aroma familiar, una textura particular, un sonido evocador… pueden transportarnos en un instante a un momento específico del pasado, reviviendo emociones y sensaciones con una intensidad increíble. El sonido de un vehículo, el aroma del talco.
4. El saber la huella del consumo:
En la sociedad actual, el consumo desmedido y la cultura de usar y tirar han generado una relación superficial con los objetos. Es necesario reflexionar sobre la responsabilidad individual y colectiva sobre su producción, consumo y descarte, buscando un equilibrio entre la satisfacción de necesidades y anhelos, y el cuidado del medio ambiente.
5. El valor de lo artesanal:
La producción industrial es un hito humano, así como también lo son los objetos artesanales, los cuales reivindican la importancia del trabajo manual, la atención al detalle y la singularidad de cada pieza. Apostar por el objeto artesanal significa valorar el tiempo, la dedicación y la historia que hay detrás de cada pieza hecha.
6. La conexión con la naturaleza:
En un mundo cada vez más urbanizado, los objetos que logran hacer simbiosis con la naturaleza cobran especial relevancia. Un terrario con plantas, un tarro hecho con un biomaterial… son los puntos de encuentro entre el mundo objetual y el natural.
7. La importancia de la reparación:
La obsolescencia programada es de las “estrategias“ más malvadas que se hayan podido crear, pocas son las cosas que se hacen para durar, mucho menos para reparar. Por eso la reparación de objetos se convierte en un acto de rebeldía y sostenibilidad. Reparar un objeto no solo alarga su vida útil, sino que también nos conecta con su historia y nos recuerda el valor de lo que tenemos.
8. El minimalismo como filosofía:
Reducir la cantidad de objetos que poseemos a la que necesitemos puede ser una forma de simplificar la vida. El minimalismo nos invita a valorar la calidad sobre la cantidad y a ser más conscientes del impacto que nuestras decisiones tienen en el planeta.
9. La importancia de compartir:
Los objetos pueden ser un puente para conectar con otras personas. Compartir un objeto no solo es una forma de ahorrar recursos y reducir el consumo, sino que también genera vínculos sociales y fortalece el sentido de comunidad y de cuidado.
Con estos 9 puntos queremos abrir una puerta, la de la Antropología del Diseño, una disciplina que busca crear conexiones significativas entre las personas y los productos (tangibles, intangibles, experienciales, comestibles) por medio de sus significados. Como es una sinergia entre la antropología y el diseño, se basa en la observación, el proceso y el pensamiento crítico. Muy conveniente para vincular todo el ciclo del producto con la ética.
Lucía. La mujer coolta
Lucía Laurent-Neva, es colombiana, semiótica, diseñadora, antropóloga y vive en UK, what a blend! Estudió diseño gráfico y eso la llevó a la docencia y una Maestría en Cultura Material y Visual que le proporcionó una formación amplia en enfoques de ciencias sociales para el análisis del mundo objetual y visual.
Es fundadora de la agencia VisualSigno con la que ayuda a comprender y anticipar los cambios culturales en diferentes continentes; en esencia, trabaja con marcas que están tratando de entender cómo los consumidores se conectan con sus productos a nivel cultural.
Lucía también es creadora de Semiofest, en el que discute la relevancia del estudio semiótico en el desarrollo de negocios y marcas más cercanas a las personas.
Su interesante perfil lo encontramos en la entrevista Una mujer, tres disciplinas: Semiótica, diseño y antropología, en el blog de Antropología 2-0. Muy interesante.
Arquitectura y diseño en pro del bienestar y la ética.
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