Reflexiones sobre las decisiones de diseño de los objetos: los masificados, los que duran toda una vida, los hechos por manos expertas y los míticos pineados en Pinterest.
Muy buena reflexión la verdad. Diseñar bien pensando en la durabilidad, mantenimiento y uso es la clave para una buena base de diseño, a esta base tenemos que empezar a asumir la sostenibilidad de los diseños, aprovechando bien los materiales y su ciclo final de vida para poder segregarse y reciclar cada material.
Pero hay una parte importante que no depende de los diseñadores, sino en el cliente, y esa parte de responsabilidad social con el diseño debe reflejarse con el pagar más por ese diseño y en evitar cambios por mala definición inicial o no tener las cosas claras.
Estos cambios impactan mucho en los proyectos y hace que sean menos sostenibles en el cómputo global.
Ciertamente. Y hay que agregar que en términos de consumo, sigue siendo muy de nicho el producto bien diseñado, la masa crítica opta por baratijas que nos salen caras a todos.
Qué necesario este tipo de reflexión en un mundo saturado de objetos sin ningún tipo d alma! Me hace pensar que diseñar bien no es solo una cuestión estética o funcional, sino casi un acto de responsabilidad: con quien lo usará, con quien lo fabricó y con el planeta que lo sostiene..
Sin duda, hay que honrar a la creación, a las personas y al entorno con lo que hacemos. Retomar el equilibrio, el respeto y desechar las ideas del hiper consumismo y la producción del descarte.
Muy buena reflexión la verdad. Diseñar bien pensando en la durabilidad, mantenimiento y uso es la clave para una buena base de diseño, a esta base tenemos que empezar a asumir la sostenibilidad de los diseños, aprovechando bien los materiales y su ciclo final de vida para poder segregarse y reciclar cada material.
Pero hay una parte importante que no depende de los diseñadores, sino en el cliente, y esa parte de responsabilidad social con el diseño debe reflejarse con el pagar más por ese diseño y en evitar cambios por mala definición inicial o no tener las cosas claras.
Estos cambios impactan mucho en los proyectos y hace que sean menos sostenibles en el cómputo global.
Ciertamente. Y hay que agregar que en términos de consumo, sigue siendo muy de nicho el producto bien diseñado, la masa crítica opta por baratijas que nos salen caras a todos.
Qué necesario este tipo de reflexión en un mundo saturado de objetos sin ningún tipo d alma! Me hace pensar que diseñar bien no es solo una cuestión estética o funcional, sino casi un acto de responsabilidad: con quien lo usará, con quien lo fabricó y con el planeta que lo sostiene..
Sin duda, hay que honrar a la creación, a las personas y al entorno con lo que hacemos. Retomar el equilibrio, el respeto y desechar las ideas del hiper consumismo y la producción del descarte.